El frío, la humedad, el viento y la calefacción influyen negativamente en nuestra piel, provocando deshidratación, rojeces, descamación… Las zonas de mayor exposición, como el rostro o las manos, son las zonas más vulnerables, por ello, debemos protegerlas y cuidarlas con especial esmero, centrándonos en mantener una adecuada hidratación, sin olvidar protegerlas también de las radiaciones solares.
Para cuidar tu piel existen numerosas cremas y tratamientos, de los cuales podemos recomendaros un par que encontrareis con un importante descuento en Farmacia Ochoa:
0 comentarios